Conoce la Torre Agbar de Barcelona que actualmente es identificada como Torre Glòries, un increíble rascacielos presente en esta ciudad de España, específicamente en la confluencia de la calle Badajoz y la avenida Diagonal, cercana a la popular plaza de las Glorias; no te lo pierdas.
¿Qué es la Torre Agbar de Barcelona?
La Torre Agbar que es reconocida hoy en día como Torre Glòries es un patrimonio cultural de Cataluña, siendo punto emblemático de entrada al distrito tecnológico de la ciudad de Barcelona y provista de 34 pisos sobre la superficie además de 4 plantas subterráneas.
Luce una arquitectura moderna y esplendorosa de 144 metros de altura y representa el tercer edificio de mayor altitud dentro de la Comunidad Autónoma de Cataluña, solo superada por los 154 metros de altura de la Torre Mapfre y el Hotel Arts Barcelona.
Conoce la Torre Agbar de Barcelona
Entre los detalles característicos de este rascacielos cabe destacar que dispone de un total de 50.693 metros cuadrados de superficie, 30.000 de ellos están distribuidos a cargo de oficinas, unos 3.210 en instalaciones técnicas, 8.132 destinados a servicios entre los que se incluye un auditorio y un formidable aparcamiento de 9.132 metros.
Fue inaugurado el 16 de septiembre del año 2005 por los reyes de España y su costo de edificación se encontró por el orden de los 130 millones de euros, siendo sus creadores los arquitectos Jean Nouvel y Fermín Vásquez Huarte-Mendicoa.
Surgió a petición de la compañía de aguas de Barcelona, identificada por las siglas AGBAR; que deseaba contar con una estructura adaptada a las exigencias de su crecimiento y desarrollo en este espacio, pero también de estilo moderno.
Este maravilloso rascacielos fue adquirido el 16 de noviembre de 2013 por la cadena de hoteles estadounidenses Hyatt, con el objetivo de convertirlo en un elegante y confortable hotel de lujo pero desde principios del año 2017 es propiedad de Merlin Properties.
Su último propietario es una empresa con sede en España encargada de inversiones inmobiliarias y fideicomisos, cuya gestión está centrada en adquirir, gestionar y administrar el alquiler de inmuebles comerciales dentro de la Península Ibérica.
En lo referente al diseño arquitectónico de la torre, se ha conocido a través de sus constructores que la obra es el resultado de una gran estructura de hormigón armado, recubierto de vidrio con más de 4.500 ventanas.
La idea surgió en la mente de Nouvel y Vázquez, bajo la inspiración de dos símbolos representativos de la cultura catalana, como lo son el Campanario de la Sagrada Familia y los pináculos de la sierra de Montserrat.
Por otro lado, con este tipo de arquitectura se deseaba materializar una forma diferente a los usuales paralelepípedos predominantes en los Estados Unidos, como una obra que emergiera del suelo de forma especial, por tratarse de un espacio para servicios relacionados con el agua.
En este caso, su porte se sustenta en la metáfora de un gran géiser que se encuentra brotando desde las profundidades del mar.
Cabe destacar que uno de los elementos más llamativos de esta torre, además de su forma, es su sistema de iluminación nocturna exterior; para los que se han dispuesto más de 4.500 led que funcionan de forma completamente independiente.
Por otro lado, está dotada de lo último en tecnología de iluminación, lo que le permite generar imágenes luminosas a lo largo de los diferentes ángulos de sus fachadas, en virtud de contar con un sofisticado sistema de software y hardware; con capacidad para reproducir 16 millones de colores y otra infinidad de transiciones, cuya apariencia visual es sin duda impactante.
Aunado a esto, el edificio cuenta con un sistema de consumo energético controlado a través de cada una de sus plantas con 27 zonas diferenciadas que lo regulan de forma inteligente, para una mayor optimización y las luces son controladas mediante un sistema informático.
Estos sistemas computarizados detectan cuando un espacio está siendo ocupado o no; a lo que se suman placas fotovoltaicas que recubren su fachada, con capacidad para almacenar suficiente energía como para abastecer todas las necesidades de esta torre.